Desde los primeros días en que el ex priista Jorge Salas llegó a la oficina de la presidencia municipal de Cihuatlán se comenzó a escuchar la expresión: ¡no hay dinero!
Pasaron los meses, un año y el presidente junto con sus directores continuaron negando apoyos a los cihuatlenses bajo el pretexto de la falta de dinero.
De manera sospechosa, Jorge Salas nunca informó al pleno del ayuntamiento sobre el estado en que recibió la hacienda pública y en un hecho inusual en la historia política, durante el primer informe de actividades ocultó descaradamente un informe preciso sobre los ingresos y egresos de la tesorería, que después se supo sumaron $144 millones de pesos.
Antes de finalizar el año 2022, cuando la aplanadora de Movimiento Ciudadano aprobó el presupuesto de egresos 2023, el presidente Jorge Salas presentó un listado especial a los regidores denominado “actualización al presupuesto 2022” en el que se incluyen los montos de las partidas presupuestadas y ejercidas.
En ese listado salen a relucir una serie de excesos y malas administraciones de parte del gobierno ciudadano como el regateo de ayudas sociales a personas, presupuestado por $420 mil pesos, ejerciendo solo $141,399.98
En el rubro de productos alimenticios para personas se presupuestaron $300 mil pesos excediéndose a un gasto total de $852,512.92
En viáticos en el país se aprobaron $600 mil y se gastaron $637,339.56 sin la mínima transparencia y rendición de cuentas.
