Las carreteras de Jalisco han cobrado numerosas vidas a la comunidad cihuatlense. La autopista Colima-Guadalajara volvió a ser el escenario de un fatal accidente.
Uriel Morales, su esposa Osmara Elizabeth y los tres pequeños hijos Iker, Amariany y Xiomara dejaron Cihuatlán, cruzando el puente del Rio Marabasco rumbo a la ciudad de Guadalajara, quedando atrás las icónicas torres del templo de la Santa Cruz, sin imaginar lo que les esperaba al cruzar la autopista en Ciudad Guzmán.
A unos metros del ingreso a esta ciudad del sur de Jalisco, la camioneta en que viajaban sufrió una volcadura provocando la muerte instantánea de Iker y Amariany. Con lesiones de gravedad quedó su papá, quien fue trasladado a un hospital cercano, al igual que la mujer y una menor de edad sobreviviente, la más pequeña.
En el lugar del percance, elementos de la Guardia Nacional y Fiscalía General de Jalisco levantaron indicios para confirmar la causa del accidente y volcadura.
Desde ayer, en redes sociales, miles de personas en Cihuatlán compartieron información, lamentando el deceso de los pequeños que estudiaban en la escuela primaria Hermenegildo Galeana, en segundo y cuarto grado.
Este viernes, el dolor y la incredulidad conmueven a muchos cihuatlenses, mientras los sobrevivientes se debaten entre la vida y la muerte.
