En las calles dicen que se está desgranando la mazorca, en el palacio municipal tratan de ocultar una serie de renuncias, como la de la directora del Sistema DIF Municipal que preside Claudia “La Tesma” Macías.

En la quincena pasada, como si se tratara de un pleito de mercado, en las oficinas del DIF-Cihuatlán se protagonizó un escándalo que derivó en la renuncia de la directora Lorena Gálvez de Guerrero, quien laboró en el área de tesorería municipal en el trienio de su primo político el actual diputado local Fernando Martínez Guerrero, de quien obviamente recibió una especie de protección, por tratarse de una de las familias más beneficiadas, la de Leonardo Guerrero Manzano.

Las últimas apariciones en actos oficiales y acciones de compartir información gubernamental de Lorena Gálvez fueron el pasado día 13.

Desde antes ya se tenía conocimiento que al interior del DIF y la administración municipal había un grupo cercano al presidente Jorge Salas y la turistera primera dama, que les hablaban al oído diciéndoles quien sabe cuántas cosas de la prima del diputado local, con quien existen serias diferencias y tuvo sus errores y detallitos como funcionaria pública.

Tras el “numerito” de mercado protagonizado por las nuevas “amiguis” de “La Tesma”, ya no pudieron ocultar que se les esta desgranando la estructura de este gobierno ciudadano.

En silencio, se han ido otros ex funcionarios, que fueron clave en la campaña y en el primer año del polémico gobierno de Jorge Salas, que no solo ha demostrado ser un mal agradecido, sino que con sus revanchismos está cavando la sepultura de Movimiento Ciudadano.