En el sondeo cualitativo entregado el mes de mayo del 2020, expuse lo siguiente con relación al otrora poderoso Partido de la Revolución Democrática (PRD) que en voz del profesor Santos Martinez Valencia reclamó fraude electoral a quien fuera candidato priista Arturo Salas Hernández, originándose un conflicto post electoral en 1992, que conllevo a la toma de instalaciones y escándalos políticos en la Escuela Preparatoria Regional de Cihuatlán (EPRC) donde sus directivos operaron a favor del PRI, bajo el cacicazgo del “paisano” del Distrito 18, Ismael Orozco Loreto.

En este 2020, directivos y académicos de la EPRC no tienen la mínima dignidad ni lealtad partidista. Al grado de que en 2018 aceptaron que el candidato perredista fuera el alcalde emecista Fernando Martínez Guerrero.

“El Partido de la Revolución Democrática (PRD), instituto por el cual fue postulado el actual presidente municipal Fernando Martínez Guerrero, en los últimos años ha perdido organización en este municipio costero donde es operado por la administración de la Escuela Preparatoria Regional de Cihuatlán, que recibe órdenes de las decisiones pactadas por el ex rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López.

El PRD no tiene un candidato a la alcaldía todavía definido. Su estructura está limitada a académicos y administrativos, a la comunidad universitaria”, quedó publicado en el sondeo cualitativo.

Y efectivamente, en la elección del 2021 no hubo candidato del PRD. El director Agustin Horacio Gallardo y el oficial mayor Pascual Octavio de León Escobar operaron para el nuevo partido estatal Hagamos, que postuló al joven académico Polo Pelayo, a quien traicionaron políticamente el coordinador partidista Adalberto Vigil Abundis, el ex regidor Carlos Montes Estrella y profesores grises como Ana Laura Fuentes Covarrubias, que pedían puestos-empleos para sus familiares en el gobierno local, cuando ni siquiera se habían realizado las elecciones.

Del PRD, en la actualidad, ni sus luces. No tiene liderazgos. En la preparatoria regional lo acabaron, cavaron su tumba política.