«Divididos” Fernando Martínez y Jorge Salas van por reelección

Los ciclos de la historia política de Cihuatlán ya alcanzaron al Partido Movimiento Ciudadano en el poder municipal.

Los del partido naranja que llegaron al edificio de la calle Juárez, sede del Ayuntamiento, al igual que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que fue vencido por el Teniente Martin Ortiz Quintero y el Partido Acción Nacional (PAN), los ha marcado el abuso del poder, los alcanzó el hartazgo social pero, lo peor, el divisionismo esta destruyéndolos.

Por una parte, luego de haber gobernado el municipio durante seis años (reelección) y ganar la diputación local en el Distrito 18, el joven Fernando Martínez Guerrero busca otra reelección, ahora en el mismo Congreso del Estado, donde, por cierto, destaca como presidente de la mesa directiva.

Jorge Salas Chávez también quiere gobernar las tierras cihualtecas otros tres años.

De forma extraña, con opacidad y maniobras políticas turbias, como aprovecharse de recursos públicos y callar anomalías en el Sistema DIF Municipal, anda buscando nuevamente la presidencia municipal.

Desde los primeros meses de este trienio, medios de comunicación como CANAL 235 evidenciaron desencuentros entre el alcalde Jorge Salas y el diputado Fernando Martínez, pasando solo unos meses hasta que en fotografías y “ausencias” se comprobó el divisionismo entre ambos.

El lenguaje corporal. El distanciamiento. La discordia. No mintieron.

Solo ellos saben las verdaderas razones de su distanciamiento y una guerra política interna que no pudieron ocultar, al grado que entre la terquedad y miopía política del ex priista Jorge Salas de ser el candidato pese a sus antecedentes electorales y la polémica forma de gobernar, Fernando Martinez hizo equipo y se exhibió públicamente con el joven Juan Diego Beltrán, a quien rescató luego de haber renunciado a un cargo de tercera en el gobierno local y mantiene un proyecto rumbo a la presidencia municipal.

Se hubiese imaginado semejante actividad en Movimiento Ciudadano. La verdad es que el alcalde Jorge Salas anda jalando para un lado y el diputado Fernando Martínez para el lado opuesto.

En todos lados, en política partidista, el hilo se rompe por lo más delgado y los ciudadanos cihualtecos ya hablan de una inminente derrota política de Movimiento Ciudadano y la peor vergüenza política para Jorge Salas, luego de la sonada derrota de Elias Luna, el priista que perdió en el 2021 hasta la regiduría.

Saben bien que no se puede tapar el sol con un dedo. El divisionismo político en Movimiento Ciudadano es real, como sucede hasta en las mejores familias, como lo protagonizan el gobernador Enrique Alfaro y el dirigente nacional Dante Delgado.

Entonces ¿Ya se van de la presidencia municipal los de MC?

El pueblo, los votantes el 2 de Junio lo decidirán.

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