DE INTENSA ACTIVIDAD politico-partidista resultó esta semana que finaliza en el municipio de Cihuatlán, donde hubo hechos que marcaran el proceso electoral del 2024.
Para empezar se definieron las candidaturas de Jorge Salas Chavez, Apolonio Pelayo Flores, Salvador Santana Gutierrez y Edgar Armando Zúñiga Marin, quienes competiran por la presidencia municipal.
¿Hubo democracia en sus designaciones? ¿Alguna asamblea municipal? ¿Creen en las encuestas?
Como era de esperarse la designacion por dedazo de algunas de estas candidaturas y su registro ante el organismo electoral provocó una serie de reacciones, entre las que se incluyen la sorpresa, decepción, coraje, tristeza, reconocimiento y el chapulineo partidista, incluso muestras de lo que será una intensa guerra sucia.
El divisionismo partidista es mas que evidente y alcanza a todos los candidatos.
No hay uno solo que pueda presumir la unidad en su partido politico. Ni siquiera se salvan de las remoras y cartuchos quemados, de los perdedores y eternos aspiracionistas que buscan colgarse o acomodarse en los diferentes proyectos.
De los cuatro, Jorge Salas representa la continuidad; Chava Santana, la alternancia partidista.
Polo Pelayo estaria compitiendo por un cambio de gobierno y; Edgar Zúñiga promete la esperanza de un verdadero cambio.
Aunque, valga repetirlo, queda en duda la democracia en sus designaciones y mas bien se trato de acuerdos cupulares.

Foto archivo
