LAS CAMPAÑAS ELECTORALES por la presidencia municipal de Cihuatlán ya cumplieron 10 días y los cuatro conocidos candidatos-aspirantes han sido objetivo de la guerra sucia politica-electoral, sobre todo, en las conocidas redes sociales.

Durante la primer semana, desde el partido estatal HAGAMOS que postula a Polo Pelayo, se denunció públicamente que les habían destruido unos plásticos con propaganda.

De la misma forma el joven candidato universitario ha sido exhibido en forma infame con señalamientos sobre su vida privada, personal y social intentando proyectar la imagen de un alcohólico e irresponsable, de un político grillero.

Uno de los operadores de esta guerra sucia que denigra el proceso electoral es Javier Gómez, que a través de un perfil en Facebook titulado La Voz se ha dedicado a publicar una serie de información falsa para confundir al electorado.

Los ataques de Javier Gómez que hace tres años reveló sus intenciones de ser presidente municipal y fue candidato a regidor por MORENA, partido al cual terminó criticando excesivamente luego que su padre quedó despedido de BIENESTAR por irregularidades en su desempeño como siervo de la nación; ahora son dirigidos contra el candidato Chava Santana, de la alianza PRI-PAN-PRD.

En la guerra sucia no se salva ni siquiera el joven Edgar Zúñiga Marin, que aparte de enfrentar problemas para la acreditación de su candidatura ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco, también es exhibido en las benditas y malditas redes sociales.

La campaña anti-Zúñiga es orquestada por el ex candidato perdedor de Fuerza x México y fallido aspirante de MORENA, Feliciano Aguirre García, que en su obsesión personal por ser presidente municipal se convirtió en enemigo número uno del menor de los Zúñiga, como si este le hubiese robado la posibilidad de ser candidato morenista.

Los Chanos andan con todo y contra todos luego que su mesiánico líder no logró ser candidato y por sus ideales se quedó fuera de las planillas como regidor, o como dicen en los corrillos políticos: por soberbio y arrogante se quedó como el de las dos tortas, sin presidencia ni regiduría.

¡Con esto termino!… La primera semana de campaña se fue rápido y confirmó que los candidatos siguen con la clásica forma de hacer proselitismo, recurriendo a la movilización de votantes y entrega de apoyos especiales.

Es la misma función del circo político que ha marcado durante décadas a la historia local; lo novedoso es el aumento del uso de las tecnologías de la información, las redes sociales, donde las propuestas fueron rebasadas por la guerra sucia, en detrimento de una sana democracia.