Barra de Navidad, Jal.- El sol todavía no se ocultaba entre las olas del inmenso Pacifico mexicano dejando de bañar las arenas de la histórica Bahía de Navidad, donde vivía Leonel Olivares Ángel, cuando su cortejo fúnebre comenzó a dirigirse al cementerio de El Aguacate.

Acompañado de un numeroso grupo de familiares y amistades luego de una misa de cuerpo presente en el templo San Antonio de Padua, cruzando el camino de tierra, fue llevado al campo santo donde recibió el ultimo adiós.

La familia Olivares Ángel agradece todas las muestras de solidaridad expresadas por familiares y amistades.

En redes sociales hubo muchas expresiones de sus mejores amigos, que bien recuerdan a Leonel.