Los directivos de la Escuela Preparatoria Regional de Cihuatlán están involucrados en la campaña política del partido estatal Hagamos, apoyado por un grupo de la Universidad de Guadalajara.

No tuviera nada de malo que el director, secretario, oficial mayor y otros académicos anden de “grillos” cumpliendo con la linea que les imponen desde el Alma Mater sino fuera porque el director Julio Mendoza Torres, abusando del cargo administrativo y con un cinismo bárbaro abandona labores y se hace de la vista gorda ante los descuidos de la academia por la política municipal.

La manada de la EPRC cree que los universitarios son los principales operadores del proyecto del candidato de Hagamos, Polo Pelayo. Se sienten amos y señores en la campaña, cinicamente, hasta dueños del partido y candidatura.

La realidad es que los amigos de Polo Pelayo son el pilar fundamental, junto con su familia, del proyecto por la presidencia municipal de Cihuatlán y no ocupan, para nada, de funcionarios universitarios desleales y sin tropa, que tienen la responsabilidad de educar y no andar metiendo política a las aulas.