EL RECIBIMIENTO DE LOS EJIDATARIOS ya no es aquel gran recibimiento de la Feria de la Primavera en Cihuatlán.
En mas de una ocasión, hace muchos, pero muchos años el casino de la plaza de toros fue insuficiente para que miles de personas disfrutaran de la alegría del recibimiento.
El recibimiento de los ejidatarios era esperado de un año a otro y trascendía mas alla del territorio de Cihuatlán, llegando a tener la presencia de destacados personajes políticos del estado de Jalisco y la vida nacional.
Pero de repente todo comenzó a cambiar. La feria se hizo más comercial. El patronato de la plaza de toros, en manos de pseudo lideres y mercaderes, inició con sus políticas de austeridad, con el objetivo económico de no perder y ganar más dinero.
Los precios de los “paquetes” aumentaron notablemente. Bajaron la cantidad de boletos que, por miles, antes se distribuían. Muchas familias se quedaron sin la posibilidad de entrar al casino. Cerraron las puertas. La entrada ya no era libre.
Pero lo peor, hubo personajes, con nombre y apellidos Guzmán y Araiza que se aprovecharon de la comercialización de los recibimientos suministrando carne de baja y dudosa calidad acabando con aquella casi tradición, mas bien costumbre, de repartir birria hasta para llevar.
Con el paso de los años, la afluencia de ejidatarios y sus familias fue bajando, hasta la calidad de los grupos musicales.
- Que traguen lo que hay. Si hay puros huesos, huesos han de tragar. Y si no a chingar a su madre, bola de coleros…
Dijo en una ocasión un personaje de baja estatura y regordete, muy amigo del dirigente de la Unión de Ejidos Luis Echeverria Álvarez, señalado por sacar harto provecho al llevarse las ollas de birria completas que no se utilizaban.
Llegó el día que al recibimiento de los ejidatarios, últimamente organizado por Julián López Jiménez no se paraban ni los ganaderos. No se llenaba el casino.
Para que el patronato no le metiera dinero propio en el rescate de esa tradición y mejorar la atención-calidad, continuaron con su política, esa de comercializar y ofrecer paquetes a otros gremios y particulares.
El recibimiento de los ejidatarios se convirtió en un combinado de invitados, donde sin lugar a dudas, la Casa Anaya, empresa del ex presidente del mismo patronato Manuel Anaya Cuevas, vino a levantar el ambiente dominical en la feria, llegando atrás de ellos otras empresas y familias que son los que logran darle oxigeno y vida a los criticados recibimientos del patronato.

