Hace un mes publique una opinión sobre el proceso electoral del 2024 en Cihuatlán, dedicada a los lectores en general y con dedicatoria especial a “Solo Para Iniciados”.

Textualmente les mencione: “Una semana antes de la elección de presidente municipal de Cihuatlán, “sin ser gurú” pero con buenos datos de estadísticas y sondeos cualitativos, publique este cartón humorista que resultó no ser coincidencia.

La nueva derrota política de Jorge Salas comenzó el día 6 de Junio del 2021 cuando cuatro de cada cinco electores votaron en su contra.

Hoy el presidente municipal más impopular de la historia está viviendo una de las peores vergüenzas que pueda tener un político, fue enterrado por la ignominia del pueblo de Cihuatlán, que no lo quieren, ni a su hermano incómodo y el TeamSalas que secuestró la directiva del Partido Movimiento Ciudadano”.

La derrota de Salas Chávez era previsible, un gran secreto a voces, solo un grupo de funcionarios emecistas enquistados en el gobierno local y unos beneficiarios de las redes del poder y corrupción defendían el anhelado triunfo del ex priista que buscaba la reelección para seguir con lo bueno.

En palacio municipal se rieron del cartón político, pero no por tomarlo con sentido humorístico, sino por esa actitud demostrada en el último trienio marcada por la soberbia.
Lo que no pudieron disimular irónicamente, sobre todo el presidente Jorge Salas y su polémica presidenta del DIF Municipal, Claudia Macias, fue su cansancio, enfado y desencanto acumulado en la campaña proselitista en la que sufrieron desprecios y reclamos porque la verdad nunca gobernaron para todo el pueblo cihualteco, sino para los hermanos, compadres y aliados del Movimiento Ciudadano.

Los resultados obtenidos el 2 de Junio confirmaron lo que desde años atrás ya se sabía: Jorge Salas era un candidato perdido, el presidente de la derrota.