Edson y Abisaí son dos jóvenes que fueron reportados desaparecidos a inicios de julio, en Tlaquepaque.
Ellos no se conocen, pero sus madres se encontraron gracias a las redes sociales y comenzaron a acompañarse en su búsqueda, cuando Berenice y Margarita se dieron cuenta que las circunstancias de la desaparición de sus hijos eran las mismas.
Ambos fueron citados en la Central Nueva de Autobuses de Tlaquepaque, con la promesa de un empleo en construcción. Hay certeza de que Edson y Abisaí llegaron a la Central, pues desde ese sitio se comunicaron con su familia, pero luego de eso se perdió su rastro.
Edson Edgardo Cuevas Sandoval tiene 19 años. El 1 de julio salió de casa de su abuela en la Colonia Vicente Guerrero, en Guadalajara.
Días antes, el muchacho habló con Berenice, su madre, a quien le contó que un amigo de la barra del Atlas lo había invitado a trabajar dos meses en una construcción en Puerto Vallarta y había decidido irse con él, pero regresaría cada fin de semana.
El día de la cita, Edson salió de casa de su abuela, a quien también le informó sobre el empleo que había aceptado y le prometió estar en contacto.
Cerca de las 14:00 horas, el joven llamó a su madre para decirle que ya estaba en la Central.
«En ese momento, le entró otra llamada y me dijo que era la persona que estaba esperando, que debía colgar pero en un momento me llamaría de nuevo. Yo esperé, pero no volvió a marcar. Esa fue la última comunicación que tuve con él», explicó la madre.
En un inicio, Berenice no le dio importancia, pero comenzó a preocuparse cuando al revisar el cuarto de Edson, se dio cuenta que él no se había llevado su credencial de elector, así como otras pertenencias importantes.
«Comencé a marcarle, pero la llamada me mandaba a buzón. También le escribí por WhatsApp, pero los mensajes ya no le llegaban», comentó.
Ahí comenzó la búsqueda de Berenice, quien hasta ahora no tiene una sola pista sobre el paradero de su hijo. Trató de buscar entre las amistades de Edson a alguien que supiera algo sobre este supuesto empleo en Vallarta, pero nadie sabe nada.
Berenice acudió a la Fiscalía del Estado a levantar una denuncia por la desaparición de su hijo, pero hasta ahora no ha tenido ningún avance.
«Lo único que han hecho las autoridades es venir a casa de mis padres a preguntar si es verdad que Edson salió de aquí», reclamó.
La historia de Abisaí Aguilar Padilla, de 18 años, es parecida: su familia también perdió su rastro en la Central de Autobuses de Tlaquepaque.
Él es originario de Nayarit, pero tenía un tiempo viviendo con sus abuelos en San Juan de los Lagos.
El 3 de julio, el muchacho salió de casa muy temprano. Eran las 6:00 horas cuando el joven dejó su hogar sin explicarle nada a sus abuelos. Abisaí tampoco llevaba sus pertenencias, sólo tomó su cartera y su celular.
Su familia pudo saber a dónde se dirigió, porque en el último mensaje que le envió a su madre le explicó sobre la oferta de empleo que recibió y le prometió esforzarse mucho para sacarla adelante a ella y a su pequeña hermana.
«Nunca me imaginé que en ese mensaje lleno de amor, mi hijo se estaba despidiendo de mí», lamentó Margarita.
Investigando por su cuenta, ambas madres pudieron establecer que los jóvenes sí llegaron a la Central Camionera, pero no hay ningún dato que compruebe que abordaron algún autobús.
Margarita acudió a la Fiscalía de Nayarit para denunciar la ausencia de Abisaí, donde fue emitida la cédula de búsqueda.
Posteriormente, vino a Jalisco a hacer su denuncia pero le explicaron que no se puede duplicar, ya que el proceso en Nayarit está activo y era necesario esperar a que ese Estado envíe a Jalisco un oficio que solicite la colaboración para la búsqueda, pero según Margarita eso no ha ocurrido.
Además, debido a que tuvo que ausentarse varias veces de su empleo por esta causa, la madre fue despedida, lo que la ha afectado mucho económicamente.
Berenice lamenta que las autoridades parecen no estar haciendo nada.
A Jorge Luis Hernández Pérez, de 18 años, le ofrecieron un trabajo y también desapareció al llegar a la Central Nueva el 27 de junio de 2024.
Él sería la tercera víctima que fue enganchada con el mismo modo de operar, tal como ocurrió con Edson Edgardo Cuevas Sandoval y Abisaí Aguilar Padilla.
A los tres jóvenes les ofrecieron un empleo en el que podrían ganar bien y enviar dinero a sus familiares, según relataron sus seres queridos.
Edson, de 19 años, desapareció el 1 de julio, luego de despedirse de su mamá. Abisaí fue visto por última vez el 3 de julio.
La familia de Edson pidió que se revisen las cámaras de la Central Camionera para asegurarse si el joven tomó algún camión y con qué rumbo, pero en la Fiscalía le dijeron que tardaría el trámite.
La Comisión de Búsqueda le aseguró que había pegado fichas en la zona.
Asimismo, hay fichas de búsqueda por Jorge Iván Martínez García, de 20 años, y Marco Antonio Ambriz Zenón, de 40, quienes desaparecieron el 4 de julio y el 29 de junio, respectivamente.
Ambos fueron vistos por ultima vez en las inmediaciones de la Central Nueva, sin embargo, la Fiscalía de Jalisco no confirmó que fueran enganchados de la misma forma.

