En el Gobierno de Cihuatlán, a un mes que tomaron protesta los nuevos integrantes del Ayuntamiento y estructura administrativa pública, es evidente que varios regidores, directores y colaboradores siguen viviendo en modo «luna de miel» y como son tradicionalistas durante octubre y estos días festivos de noviembre, se la han llevando cobrando y «nadando de muertito».

Al final del trienio del emecista Jorge Salas Chávez, los regidores de MORENA, Lourdes Zavala y Feliciano Aguirre, después de verse perdidos en la elección del 2 de Junio, le bajaron al tono de su desempeño como opositores.

El camaleónico y fallido candidato del pueblo, el mesiánico y populista Chano, terminó como bufón politico y vocero del Movimiento Ciudadano, sin importar traicionar, hacer el ridículo y soltar mentiras.

Los nuevos regidores de MORENA y el partido satélite Verde Ecologista, Édgar Zúñiga y Lucy Corona, desde el principio cambiaron sus actitudes triunfalistas, despoticas y arrogantes por la humildad y sumisión ante el presidente Polo Pelayo y su planadora morada en las sesiones de cabildo del Ayuntamiento.

Para muchos integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) el polémico desempeño del político golondrino del Grupo Zúñiga y la intrascendente actuación de la señora Corona Corona, que no es verdad que tiene una gran pasión por servir, faltando a los principios básicos del lopezobradorismo de no mentir y traicionar, es absolutamente vergonzoso.

Si. Es vergonzoso el papel que desempeñan los regidores de MORENA, que prácticamente se la están llevando de muertito.

¡Con esto término!… De continuar con esa actitud, si alcanzan a terminar el trienio, sus pasos se dirigirán al cementerio, donde descansan los muertos, sobre todo cuando ellos mismos están cavando su propia tumba.

Y es que a Edgar Zúñiga y Lucy Corona, como regidores, solo les falta robar… Para morirse políticamente.