Cientos de personas que habitan la colonia Los Almendros han solicitado la intervención del Gobierno de Cihuatlán para que regrese la tranquilidad alterada por un grupo de personas que realizan celebraciones religiosas con alto volumen, violando flagrantemente leyes.

La problemática inició hace poco más de tres meses, cuando integrantes de una agrupación religiosa comenzaron a realizar sus actividades en la antigua era de copra de coco, propiedad de la familia Morán Araiza.

Los recurrentes escándalos provocados por gritos utilizando bocinas con alto volumen, propiciaron que la tranquilidad de este popular barrio se afectara.

Bebés, mujeres embarazadas, enfermos y adultos mayores son los principales afectados por el prolongado y excesivo ruido.

Ayer, a petición de denuncia ciudadana, elementos de la comisaría de seguridad pública de Cihuatlán a cargo de comisario Gumaro López, acudieron al sitio ubicado en la calle López de Legazpi, donde momentáneamente lograron que el grupo religioso bajará el volumen.

A través de este medio de comunicación se agradece la intervención del Gobierno de Cihuatlán y su comisaría para hacer valer los derechos constitucionales y otras leyes de policía, ecología y protección civil.

Vecinos de la calle mencionada, Colón, Venustiano Carranza, Francisca Chávez Cortés, Paulino Navarro, Lázaro Cárdenas y Libertad agradecen la labor realizada por los policías, reiterando respeto a los derechos de libertad y asociación, creencia religiosa, desde luego con el respeto y no perjudique a terceros.