El 18 de mayo de 1918, en esta ciudad de Guadalajara, nace uno de los pilares fundadores de nuestra central obrera, Don Francisco Silva Romero, aquel hombre de espíritu inquieto, batallador y visionario dio impulso al movimiento obrero en Jalisco.
A temprana edad se incorpora a trabajar en el resguardo del rastro, donde inconforme con las jornadas nocturnas que abarcaban de 12 a 16 horas tiene la idea de formar una organización que atendiera las demandas de los trabajadores, así nace el Sindicato de Trabajadores en Obradores, Rastros, Cebaderos y Similares de Jalisco, mismo que hace dispersar la semilla sindical.
Fue constituyente de la C.T.M. en el año de 1936 y crea múltiples sindicatos en todo el Estado de Jalisco, su figura como líder sindical crece, y aflora su talento para dirigir la agrupación y para conducir a los hombres.
Funda la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos y realiza una intensa labor social en Tlaquepaque con la construcción de planteles escolares de todos los niveles.
Consiguió el pago de los séptimos días y estuvo siempre presente en los procesos legislativos en los trienios en que se desempeñó como Diputado para vigilar que las leyes favorecieran a la clase trabajadora.
Forjó a su alrededor un grupo de líderes que le dieron prestigio a nuestra organización, que la engrandecieron y después destacaron política y
sindicalmente.
Al celebrar el natalicio del gran dirigente y lider sindical lo recordamos como promotor del deporte, político por excelencia.
Fue luchador social que tenía simpatía por los pobres y los desposeídos, por quienes siempre luchó.
