A diferencia de otros servidores públicos que se distinguen por sus ineptitudes y aprovecharse del cargo para nepotismo, abusos y favorecer sus empresas, el finado ex regidor Armando Marin es considerado un buen ejemplo, un buen elemento.
Fue delegado municipal de Barra de Navidad y regidor en este trienio sin andar protagonizando escándalos en redes sociales ni discriminar a nadie, ni a los churreros.
No andaba con expresiones locuaces ni se aprovechó del cargo para fines particulares o familiares.
Movimiento Ciudadano pierde a un buen regidor.
